sábado, 18 de junio de 2011

Caravana hacia una línea distante que dice nada.



Una mujer camina hacia el oscuro horizonte que la anuncia.Camina decidida.Alejándose del oscuro horizonte que la ha parido.


1.
Paso a paso 
achico el estrecho camino tensado entre dos noches.
Desconozco si hay destino.
Si alguien espera.
Si habrá descanso
o tan siquiera
si me daré cuenta.
Por eso,
marcho paso a paso hacia esa otra noche.
Tal como avanzan mis dioses inexistentes.
Sin miedo.
Acostumbrada a mi propia oscuridad.
Que es tanto o más
inmensa.
2.
Soy la desenamorada.
La que mira los trazos crudos de la tierra.
Los trazos crudos de tu cuerpo.
Tus gestos ordinarios.
Cotidianos.
Casi casi la ultratumba
de los sueños.
Soy la diosa virgen que ayuda en los partos
y mata
a todo aquél que la convierta en nacimiento.
Soy la vieja.
La que está más allá de tu ojo sediento.
La que está seca
pero ríe desdentadamente y crea el universo.
Soy la que se va.
Soy la que dice 'no'.
Soy la que canta 'nunca'.
Soy la que encarna la promesa
silente
que la muerte me hizo decir
antes de tiempo.
Soy la niña eterna de los mares
y el reloj de arena de lo cierto.
3.
¿Recuerdas esa música, joven poeta de cabellos cortos?
La mano mecida por el vaivén de los mares.
La ignorancia de la espada que portabas.
De la espada que en sí misma eres y que
en ese entonces
se bruñía contra la piedra y el oleaje.
¿Y la risa? ¿Qué me dices de la risa, pequeña jugadora solitaria?
La risa en esos llanos más verdes que la vida,
donde crece sin bronces el árbol sagrado de los héroes 
¿Y el dolor? ¿Qué pasa cuando esta voz apenas extranjera te pregunta
acerca del dolor?
Y tu boca
que recitó ante el espejo sus endechas y conjuros
hoy es canto
y es lazo
y es llama, llamada, camarada, pequeña cofradía de los no tan raros ni tan muertos.
Ciento cincuenta años de entrenamiento.
Cuarenta y dos vidas pasadas.
La enumeración infinita de las posibles causas.
Eso no importa. A veces son nada más que pretexto y a veces son
nada.
Por eso, ¿y qué con el horizonte lejano y la mirada a la distancia?
¿dónde quedan guardados cuando se impone el estrecho contacto de lo cotidiano
y su mugre
y su falta de luz
y su pequeña muerte insostenible?
Básicamente, querida bruja de pueblo, en tu intrincada forma de mirar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario