martes, 13 de diciembre de 2011

nunca


Cómo dejar fluir los gestos del afecto.
Otra vez
me separarán y alejarán dormida
del cuerpo más amado
del hogar
de los cuidados
y de la noble certeza
de ser profundamente
bella.

El mundo no era esto.
El mundo no era esto.

resplandor

veo cosas que brillan
que casi se mueven
que casi se muestran
que casi hacen ruido
que casi respiran
luna lunita luna
llévame contigo
a donde lo quieto
a donde lo blanco
a donde lo frío
porque
veo cosas que brillan
en medio de la noche
en medio de lo negro
en medio de lo oscuro
por eso
luna lunita luna
llévame contigo
a donde la piel
no pueda sembrar
más nunca la ausencia
más nunca que el nunca
y nunca
ni nunca
aunque nunca
luna...
lunita...

.luna.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Caravana de fin de ciclo

llegó al mediodía
esa hora justa en la que el sol calcina
y sin embargo lo más peligroso sigue siendo
nuestra sombra mía

la caravana estaba en marcha
totalmente volcada fuera de sí mismas
[no me reprocharéis el aparente uso caprichoso
de los plurales y las jugosas inflexiones del verbo
siendo que nuestra voces repica como campana
marimba y urticaria
en un rash de urgencias y hora pico
y pésima ortografía o traducciones mostrosas
(textos catafílicos casi matemáticos
textos concéntricos y coñourbanos
a pasitos de la estación
-más y más adentro
del lenguaje y de quien dice
o a veces no-
aproximación asintótica a la gaseosa light
y a los bellos aromas del daikiri de albahaca
que quién diría es casi una menta)
capas y capas de suave disección
amorosas biopsias de la conciencia
y de los rebordes más profundos
de esta lata de conservas que venimos a ser]

yo

Scripta

escribo en los resquicios de la noche
en los delgados intersticios de la vida
bajo el ruido auspicioso de programas de tevé
en medio del aroma permisivo de la plancha caliente
sedienta de carne

escribo en anáforas y sinécdoques
en anaqueles y cacofonías
desmanicomionizada
e ignorada por las constituciones
las instituciones, los decálogos
y los reglamentos de consorcio

escribo al margen de los spá
los salones de belleza
la ultracavitación
y las peluquerías de barrio
tras chorros queratínicos y colagénicos
con regustito a alquimia

escribo a la sombra de difusas constelaciones
bajo el parasol de un asteroide mal venido
rodeo los caminos circundantes y doblego las diagonales
más empecinada que el empeño
buey que ara los cielos con un cuerno
y con el otro
talla estas palabras

escribo
en márgenes y demasías
con palabras de alta resolución
y poco peso
tan livianas
como esquivo e irregular
es mi deseo

advenimientos

el viento marca el compás
de la memoria
un valsecito enfurecido
una tarantella vindicadora
el pasodoble singular de lo que brota
-nochedía de la conrazón
cognitivismos de lo surreal
mera somera brujería
carente de artilugios
en la punta de la lengua-
las rutas camioneras trazan el camino
el pavimento sin humectar
que te arde en las rodillas
-piececitos saltando sobre el mejorado-
finas chatarrerías
grasientos shopping malls
golpea
golpea
golpea
el huracán del porvenir
los postigos
de esta casa

lunes, 5 de diciembre de 2011

sentadita en la punta del mediodía

aterrada
inauguro como siempre
los viejos rituales del cuidado
y los del amor
y los del coger

aterrada
invoco en cada gesto
el nacimiento de mi especie
impar
e inaudita

aterrada
navego el gran tsunami
de los quiebres submarinos
de mi cuerpo
de mi alma

aterrada
extraigo agujas en cardales
y el sudor de los ágaves azules
en el territorio vivo
de los magmas

aterrada
en la hora de la decisión y del espanto
de cara ante el azul de las visiones distantes

esas máscaras
que dan la campanada
del mal morir

Caravana 007

la mujer vieja nos mira
haciendo un ruido leve y rasposo al respirar
está un poco cansada
pero entiende que la obra debe ser representada
el drama vivido
para llegar al tiempo
en que el dolor lo invada todo
y así
pierda su dominio
disuelto en aire
en agua
en fuego

lunes, 21 de noviembre de 2011

Horizana 3


hambre inmensa que no se domestica en apetitos
océano atávico que no se curva en horizontes
palabra-silencio que no se deja llamar ni ser lenguaje

algo es demasiado

pero se impone
y nadie escapa

Obsidiana


una mujer de oscuro
cuida mis andares
levanta una ceja aguda
ante los cruces del peligro
pone frío cerrojo
en los portales de la Muerte
y camina sin perdernos
entre los fantasmas que velan
lo pequeñamente cierto

viernes, 18 de noviembre de 2011

cucaracha on the rock

enroscada sobre mí
piso cucarachas con la mirada
'no pasarán' me digo
'no volverán a pasar'
y piso cucarachas con la lengua

-esta noche las voces se cogen entre sí
y se me mezclan
no respetan territorios
solamente se atienen a lo necesario
para preservar la vida-


la fría fría calina

en la casa
suspendidas en la noche larga
lentas como todo lo que rezuma eternidad
son las
gotas de mi
fría fría calina

resabio de los fuegos
de la roja llamarada de aquello a lo que se le dice
¿amor?
son las mías
gotas de la mía
fría fría calina

apenas un velo sucio
sobre las ruinas del día
apagando la luz cortante de los mañana
nos cubren a vos y a mí las mías
gotas de la mía
fría fría calina

materia en suspensión
un tango que se perdió
que nadie vive y recuerda
la marca de una traición pone a rodar
a las mías
gotas de la mía
fría fría calina

jueves, 3 de noviembre de 2011

niebla conurbana


hay disparos en la calle
una mujer vestida de negro ata sus cabellos negros bajo un pañuelo negro detrás de sus ojos de noche y lee las estrellas
una niña vestida de rojo se cubre con las mantas de la noche y se acurruca en el lecho del olvido
una mujer vestida del día que camina lo oscuro naciendo en los atardeceres y muriendo noche hace las morisquetas del mañana
una reptil vestida de verde musgo patea los adoquines del ahora y vadea los cordones grasientos de una ciudad ahumada con los filos en la mano y la justicia entre los dientes
hay disparos en la calle
y la calle
y la noche
y el negro
y el rojo
y el verde musgo
y el día
se hacen humo

martes, 1 de noviembre de 2011

León.


León que despiertas de largo sueño
y por fin bebes del manantial del ser,
ama cada uno de los meses del otoño
que conocen la tierra partida para la siembra
y los vicios del arado por sobre las madrigueras.
No te alejes demasiado de los campos y las aldeas
porque no hay selva que pueda forjar tu porte
ni ponerte más a prueba
que vivir siendo rey de ti mismo
entre tanto siervo de la gleba.

miércoles, 26 de octubre de 2011

presencias

me bajo de la tarima
de cinco escalones
me siento en uno
a atarme la corbata
anudarme las panties
y entretejerme la bombacha
floritearme el escote
y marmolearme las caderas
arpillerearme la mirada
y satenizarme el alma
de larga cabellera larga
rapada hasta los dientes

de pie me pongo

en camino hacia el invierno
de tu falta

martes, 25 de octubre de 2011

Derroteros

1
Bienvenida al territorio vecino del silencio
-país limítrofe de las incursiones imprevistas-
otras veces te crucé con alma umbría
sombra de la sombra de la sombra

pero ahora

(silencio que te tejí desde estas letras calladas
silencio
silencio
silencio
el bendito silencio
de empezar)

2

barco espectral acunado por tormentas
te forjaste espada en el más ardiente de los fuegos
naces a lo humano con un puñal en el pecho
que cava y socava la oquedad en donde faltan
mi palabra
mi calma
y mi beso

Paisaje


paisajes dorados de la libertad libre
con sus perros de noche
y sus aves de nácar
las aguas plateadas del tiempo que nace
y la mirada extensa de quien
se marchita

-derroteros bifurcados
caminos que nos transitan-

martes, 18 de octubre de 2011

Verba Antiqua


I do not know why
my day's been so weird
mummies cry
scissors die
ballerinas drown
and I'm not quite sure about my spelling.
Ubiquitous
memories pervade every single letter.
And I write this prompt reply
to nothingness.

domingo, 16 de octubre de 2011

Caravana namber chu

Nada se deja del todo atrás.
O será que en las dimensiones marginales de la existencia realmente ayer y ahora, incluso mañana, no tienen sentido.
Algunas cosas cambiaron, sin embargo.
Vestida de negro, envuelta en oscuridades que respiran la ceniza de las entrañas de la tierra, siento en mi regazo a la niña dorada del amanecer.
La acuno y ella duerme. Le doy calor para amparar su sueño. Respiro profundo para exorcizar ausencia.
Las demás caminan a nuestro alrededor.
Nuestra fiel pretoriana, que ya no abusa de sus metales, observa atenta aquello que viene del horizonte.
La otra, muñequita de porcelana, me cede su puesto a la hora de encarar el día, refugiándose en la parquedad de mi ropa y de mis gestos oscuros.
Es que hoy -como siempre- soy la mujer que sale de la muerte caminando sola. Esta memoria en el cuerpo, y esta furia en la sangre, y esta añoranza en la mirada. No mucho más que eso para desandar el camino desde una nada a otra. Desde el silencio hacia lo que calla y que, expectante, mira a lo lejos.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Ragnarok


Anteriormente, en los principios del principio
aborrecí la norma,
la causa y la consecuencia.
Frente a la luminosa visión de lo posible
dorada en su halo inmaculado
y filosa con su irrebatible lógica de justicia y armonía,
el mundo real
sus convenciones
y la forma simple y directa de decirlo
me parecían indigna sumisión
o maquiavélico ejercicio del decir.

Fue buena la guerra
en ese entonces:
la larga serie de batallas bien plantadas
y peleadas en buen momento
-niña bruja que estruja la materia
con palabras dadas vuelta,
destripa la potencia del lenguaje
y abre puertas en estaciones que esperan-
pero ahora...

Ahora.
Paciente
calma
sin ansia de probar nada
ni de demostrarme apta
ni de liberarme de yugo alguno
ni de escapar de lo que sea
marcho hacia el Ragnarok
-esa madre de todas las batallas-
tras el sonido cercano y musical de tu risa
y el eco llano firme seguro
de la mía.

Horizana 2


(Shadowcast tarot)

Horizonte fértil de la vida
camino solitario
espadas hacia el cielo
cruz en la tierra
el pariente a la diestra
y la luz siniestra
que balancea sus ires y venires mientras
yo
al borde del borde
en la fina extremadura de la senda
contemplo
el reino porvenir.

domingo, 18 de septiembre de 2011

En la orilla de la palabra.

Hay un texto que me ronda. Me viene acosando hace tiempo pero no le encuentro el camino.
Es como una urgencia imprecisa en las manos, un sentarse expectante frente al teclado, un entreabrir de labios ante el precipicio de una palabra.
Sé que ese texto es un mapa sobre territorio recorrido. Hay pudor y terror a describir lo escarpado de ese paisaje. También una furia protectora del tesoro que será mal visto y mal acariciado por ojos ciegos al brillo de sus metales. Un afán demoledoramente posesivo frente a lo tierno esencia de la vida (que se parece tanto a mi risa y al resplandor en la mirada de los que ríen conmigo).
Pero bue. Quévaser si no llegan las palabras, o bien, no quieren salírseme de las manos al mar del mundo ni navegar en botella hasta los puertos impensados del que está acá (porque si leés, estás acá).
Igual me entiendo y me espero hasta que sea el momento.
Porque ese texto habla de amor.

Noctambulera.

La noche promesa cruza los umbrales en octubre
cuando las flores blancas del universo se conjuran
para erradicar el invierno de los corazones.
El invierno-invierno no puede más que regresar
pero al menos se presta al juego tontón de los ciclos
a ver si en una de esas aprendemos
que incluso -y sobre todo- uno mismo
está condenado a renacer.

palabra palabra


quisiera escribir con letras como puñales
y palabras como lenguas
y puntos como miradas reverentes
y guiones como invitaciones a la falta de respeto
y comas como manos abiertas al abrazo
y grandes espacios en blanco donde
carente de comparaciones y metáforas
callada se anuncie la vida

domingo, 11 de septiembre de 2011

Corazón.

Dibujos en el aire.
Rizos, espirales, figuras concéntricas o bien, ribetes asimétricos en movimiento continuo.
Auroras boreales rodean a la cruz del sur.
El horizonte se expande. El cielo besa el mar que besa la arena que besa la pradera incipiente que besa la ruta que penetra con odio en las ciudades.
Las ciudades y el odio son como esas parejas que uno se pregunta cuándo habrán de separarse pero a la vez se contesta qué mierda harían el uno sin el otro.
Dibujos en el cemento.
Sombras informes, hilos de agua, rajaduras grises, autos que pasan.
Granos de brea explotan en las grietas del asfalto.
El horizonte se contrae. La brea besa los cordones que besan las baldosas avainilladas que besan el camino recto y lustroso que da a mi patio que acaricia las plantas del jardín del fondo que penetran amorosamente la cocina-estudio-comedor que habito.
Las flores blancas y mi casa son como esas parejas que uno envidia al verlas pasar tan en su mundo propio y singular.
Dibujos en los umbrales.
Telas de araña, guardas pampas, runas nórdicas, mosaicos klimteanos, trazos escalperianos, fauna feérica.
Libélulas de muaré enrojecido explotan sobre los retratos en las paredes.
El horizonte se expande. Las libélulas rompen los lazos materiales que ataban a las figuras de la ausencia que por fin vienen a este lado de las cosas o yo voy o bien no importa porque aunque el dolor está es manso y aunque la ausencia es es dorada poblada de palabras y de gestos que hacen honor al par de ojos que los evoca o los crea entonces las libélulas abren otras puertas y los umbrales se funden en algo más grande que lo grande y más hermoso que los perros de playa en invierno y las libélulas insisten en llamarme al vuelo porque el horizonte se funde en algo más grande que lo grande y más hermoso, más hermoso que yo
en esta tierra.

viernes, 9 de septiembre de 2011

porfavorsilencio II

Lo sigo en territorios escarpados donde la gramática -genuflexa- simula la vista gorda.
Es-como-si, cantan las vocecitas ínfimas de la conciencia, coreutas burlonas de la aspiración a lo cierto.
Pero no me importa. Qué mierda me puede importar otro cántico estereofónico de la nada.
Si es tan así /siescomosi/ bien. Sea.
Y si no es tan así, que sea también.
A través de sus dudas y mis proposiciones (no mis propuestas) descorro el viejo cortinado que trasviste al día.

lunes, 5 de septiembre de 2011

El insondable telar de la vida.


Cierro los ojos y veo tu horizonte de lagos y montañas nevadas
que en una pesadilla se transforma en fuego y desiertos africanos
caída libre hacia un destino de crudo roedor llenando la boca.
Abro los ojos y veo tu mansa llanura camino a la escuela
la sombra amable de los árboles junto al río lento
el paseo a caballo
la dignidad de los rostros aindiados arropados en guardapolvos blancos.
Miro hacia un costado y veo tus femeninos rituales urbanos
la costura para afuera después de la cena
evocando junto a la radio las glorias de la familia gallarda
antes de encarnar toda su gallarda irreverencia.
Levanto la mirada
interrogando al origen
plural digamos bien mezclado
de quienes me ofrendaron
al presente.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Digitación y solfeo.


Un color nuevo me visita las manos.
Lo compré hoy, con una tarjeta de plástico
o más bien con dos.
Una paga
la otra suma puntos.
Me llegan notificaciones varias
mientras el color nuevo se acomoda en mis manos.
Que nuevos consumos.
Que descuentos de pre temporada.
Que nunca más esto y lo otro y lo de más allá.
Yo simplemente tipeo con un color nuevo saltarín en las manos.
Renuevo la búsqueda de empleo con criterio selectivo
más allá del precio que le pongo a mi productivo respirar entre paredes.
Y ahí está.
Como el cabello que tijeretié hace días.
Como la colonia barata que huele exactamente a los jazmines de Buba.
Como el color nuevo que bailotea en mis manos.
Por fin un lugar con sentido.
No sé si me llamarán o les pareceré muy cara.
Pero es como si el todo variopinto que transité en la vida
encontrara por fin un camino.

miércoles, 31 de agosto de 2011

Yo


Sansón fémina al vesre
anoche
aburrida del lado estable y pobretón de la existencia
lavé mis cabellos
tomé unas tijeras
y corté
con la alegre rebeldía
del que sostiene las columnas
del templo de sí mismo

miércoles, 24 de agosto de 2011

Botellas al mar desde una isla desertada.


Esta soy yo.
Esta soy yo.
Miro mis manos en su poco frecuente forma de tipear.
Presto especial atención al silencio de la casa a medias vacía que habito.
Me detengo en el orden no arbitrario de las cosas que tanto se parece al caos.
Respiro a través del entramado de palabras que son mi enlace.
Celebro calma los gestos de amor que intermiten caracter y caracter.
Descanso la frente sobre el pulso catódico de la noche, remedando el sacramento de mayor humildad o la entrega a la mayor de las derrotas.
O ambas cosas.
O ninguna.

jueves, 18 de agosto de 2011

Borderlina.

1.
Camino la cornisa de la vida
el acantilado del fin del mundo.
La muerte no es tormento
la disolución no es amenaza.
Tienen el rosto apacible de una promesa
blanca
la sonrisa de ojos entrecerrados
de quien acepta por fin lo que no pudo
lo que no supo
lo que en realidad no quiso
y se suma a la iluminada humana condición
de la derrota.
2.

Cuando llego al borde cierro los ojos. Al apretar los párpados algo se escapa y se desliza y se despega. No sé si vuela. No sé.
Allí, de pie en el borde hago nacer la noche al cerrar los ojos. Mi cuerpo descansa cuando el mundo desaparece, lo que me da una idea más o menos clara acerca de cómo hallar algo de calma.
Cuando hago desaparecer al mundo, queda el recuerdo.
Un recuerdo solo.
El recuerdo de la playa salvaje y sin luna donde perdí el sentido de los límites y todo era rugido de mar. Una nada feroz donde nadar sin tiempo. Yo, una oscuridad eterna que me atravesaba. Como los elementos, éramos cuatro: lo noche, lo rugido, lo frío y yo.
Me pregunto cómo se regresa de esos confines.

lunes, 15 de agosto de 2011

Tras la niebla.


No olvidar
Jamás olvidar
sino deliberadamente
en el uso pleno de la conciencia
ejerciendo cerrada la voluntad en un puño
despojarse de los sueños
-esas mistificaciones egocomplacientes-
y de los estatus adquiridos
-esas mistificaciones egocomplacientes-
y de las acciones que se ejecutan a la perfección
-esas mistificaciones egocomplacientes-
y de los supuestos afectos
-esas mistificaciones egocomplacientes-
y del deber y la bella visión de la justicia
-esas mistificaciones egocomplacientes-
y de los nunca y de los siempre
-esas mistificaciones egocomplacientes-
para mirar cerquita de mis pies
el entorno microscópico que me tiene como eje.
Cuando caen los vestiditos vaporosos tras los que me escondo
caen también las ropitas de los muertos que me rodean.
Y por fin soy libre.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Ojos

La infancia
con su cruel resplandor
me dejó la riqueza
de la diversidad del mirar.
Mirar de coté lo que brilla
y promete
y niega
y se va.
Mirar desde abajo de la mesa
con las reales perspectivas
de quien se guarece y tiene miedo.
Mirar desde los rincones
muy oscuros
o muy altos
o muy bajos
o muy cercanos
o imposiblemente lejanos
donde la risa compartida enseña
el ancestral arte de la supervivencia.
Mirar a través de
papelesletrasimagenessonidosactitudesposesgestos
mármolesgranitosbronces
y encontrar la puertita del ático del fin del mundo
donde se esconde
el suavecito plumón de la esperanza.
Mirar con furia y llama
-casi una lanza doble nacida en ojos que se aguzan-
la mano que aplasta el brote
y la bota que endurece los suelos
aireados para la siembra.


La infancia
con su horizonte infinito
poblado de cuerpos amados
y palabras livianas
me dejó la risa
sencilla pero indomable
de los que viven el día.

sábado, 6 de agosto de 2011

Diálocos I

Che, vos...¿y?
¿y qué?
¿para cuándo?
¿PARA CUÁNDO QUÉ?
¡¿cómo QUË?! Todo eso.
No te entiendo. Explicate.
Todo eso que venís cantando.
...
Me hace soñar todo eso que cantás, por eso quiero saber cuándo.
Bueno, no... en realidad no es así la cosa.
¿Qué querés decir?
No es que eso de verdad vaya a pasar...
¡...! ¡¿ES MENTIRA?!
NO nonononono... mentira no, metáfora... ME TÁ FO RA. Bue, no pongas esa c... che, no es para tomárselo así. Pará, pará...
...yo pensaba que... y ahora nada... así... qué me queda...
Mirá, no sé qué decirte... Nos quedan las palabras...
METETELAS EN EL ORTO A LAS PALABRAS. YO QUIERO QUE DE VERDAD SEA ASÍ. PARA QUÉ MIERDA DECÍS COSAS Y ME ABRÍS LOS OJOS A ALGO QUE NO EXISTE.
Existe, pero de otra manera. Si cerrás los ojos...
ASÍ CUALQUIERA. YO QUIERO PALABRAS CON LOS OJOS ABIERTOS.
(risita burlona desde atrás de la escena)
¿Quién...?
DE QUÉ TE REÍS PEDAZO DE PELOTUDO.
De nosotros. Mirá... ¿ves esto?
Es barro.
Ajá. Dame un mes, y será otra cosa. Lo voy a trabajar, o lo voy a cultivar, o lo que sea. Y a eso que sea le voy a poner nombre.
...ah, el poder de poner nombre...
No, querida. Es el poder de usar las manos y mirar a lo lejos. El nombre vendrá después.
¿VES BOLUDA? TANTO DECIR VOS, UNA SOMBRA QUE NUNCA VIENE.

viernes, 5 de agosto de 2011

Ruido

Las palabras son eso.
Naditamente más que eso.
El maquillaje de las fieras y de los angelitos.
Algodoncitos para amansar lo que duela
siendo lo que duele
la distancia, la ausencia o el mero estarse
acá.
Las palabras fetiche
palabras mercancía
puestas a rodar en el mercado del buen decir.
Aún las mejor intencionadas
que intentan rozar lo cierto
ninguna puede dar en el centro de lo real
así
como lo hace el silencio.


¿Reconocés el sonido
de los colibríes?
Lejos de ser un canto veleidoso
en búsqueda de váyase a saber qué armonía
es el trabajoso runrún
de alitas incansables
procurándose sustento
esparciendo a su vez misma
la vida de la flor.


Hace tiempo hice mi duelo:
un año sin escribir.
Después de eso me dejé llenar por voces,
las moldié, las amasé,
me moldearon y amasaron,
moldeamos y amasamos la materia que
entre ellas y mi mirada
pudimos sostener con las manos.
Por eso no le pido a la palabra lo que no puede
y hago con ella
lo que buenamente podemos
acceptando las dos
el imperio de lo silente.

martes, 19 de julio de 2011

Caravana 4.

Una de las que soy
es un hombre que mira a lo lejos
las magníficas construcciones de la nada
y me cuida
de las tan próximas aldeas
de lo cierto.


Scalper
diciéndose en persona tercera
y sí
muy singular,
se sienta a orillas de un ojo de agua
a afilar la hoja
contra la piedra
que late.



No suele tener miedo a que le lean el rostro.
Su carita a veces infantil a veces milenaria se muestra como todo aquello que excede su plenitud.
Sin embargo se atrapa en pequeños renuncios y fragmentarias traiciones.
Juega a poner el pecho y a dejar que sangre con alegría para reconocer el precinto de su escena del crimen.
Pero a veces, en ese juego, toca el centro esponjoso de la niña real que es.
Y la noche vuelve a foja cero.


Camino en torno al lugar del sacrificio.
No, no es que le tenga miedo. Ni atracción.
(suspiro resoplando fuerte)
Pero ESOINNOMINADO me pide salir.
No va a pasar nada, ya sé, ya sé. Nada malo quiero decir.
Bueno, sí, que ni malo ni bueno y algo pasará.
Está bien.
Pero quizá es lo que tenga que pasar, solamente que
que
si lo nombro
si lo invoco en palabras y lo moldeo y lo hago compartido y lo hago real
¿no será más peligroso? Por liberarlo, digo.
Ah, claro. No, sí. Tenés razón.
Le pongo palabras para ponerle los puntos
a lo que no sabe morir.

Caravana 3.


Del páramo umbrío que todavía atravieso aún cuando sé que lo dejé atrás
-pero el tiempo, el verdadero, tiene esas cosas inexplicables que solamente se tragan
con aceptación-
traigo los dientes apretados de los guerreros
una furia fría de puño cerrado
una palma alzada de 'yo pongo el pecho primero'
el silencio mágico que me saca de mi duelo
tremenda
odiosa
vencedora antes de presentar batalla
cada vez que el que se duele
es alguien que está cerca
y es alguien en quien creo.

martes, 12 de julio de 2011

Meneca.

Envuelta en tu manto para no secarme
navego la suave corriente de los días y las noches.
Sin ansia espero la llegada a los confines,
ese verano de escamas y de alas sobrevolando la bruma
que siempre avizoro
cuando entrecierro la mirada.
Suspiro
quieta como muñeca de plástico barato que se vende en las estaciones.
Me echás hacia atrás y las pestañas artificiales se besan.
Veo intersecciones y dragones y el mar ascendiendo a las alturas.
Me arropás con insistencia.
Me apretás contra tu pecho.
Me obligás a beber el aire en un simulacro de alimento.
Me agitás y sale de mis tripas la palabra programada.
Tiempo atrás, me hubiera rebelado al juego anciano.
Pero hoy dejo que me envuelvas en tu manto
amoroso a tu manera
para no perderme en la paz reseca
de todos los inviernos.

sábado, 9 de julio de 2011

Caldera.


Estoy de un humor oscuro y escondido
no puedo dejar de oler los perfumes de la putrefacción
ni de repetirme por lo bajo
'así se nace'.

Caravana al futuro

Hay un horizonte de jazmines del cabo
un dulce noviembre vestido de fiereza
un territorio que se extiende hasta los confines
con su siembra de luz
con su cultivo de sombra
y el entramado de pasos que van
y van
y no regresan
conscientes o no
de que volver
es imposible.

sábado, 2 de julio de 2011

Predador en lo oscuro.

Quien desconoce al predador que encarna
-no me atrevería a decir 'quien no controle'-
quien no lo escuche atentamente
para entender sus apetitos y
por ende
su gran miedo
quien no lo siga alguna que otra vez
para demostrarle sin verso
que su hambre es vana
y sus presas inexistentes
queda librado a su masacre cotidiana y
-aún peor-
tiende su red de dientes
sobre la carne tierna
de todos nosotros.

Por eso te llamo
te invito
te alojo en mi seno
y en mi vientre
y te acuno
bestia feroz sembradora de muerte
desolación y
desencanto
que también soy.

lunes, 27 de junio de 2011

a pala abro tumbas

Corriendo.
Toda la noche corriendo. Una palabra, y otra, y otra más. Palabras saltadoras de vallas, palabras recolectoras de bayas, palabras undotrecuat undotrecuat recuerdo el acompasado sonido de mi remington a la edad en la que debería haber estado cantando arrorroes pedorros arrumacos risueños pero no, era undotrecuat undotrecuat y él entraba y me mandaba a dormir y yo imprecaba a los cielos por lo injusta de la tierra y entonces no sabía que él no odiaba todo aquello que yo era puesto que no se odia aquello de lo que no se tiene ni idea era simplecitamente que él quería dormir reponer su cuerpo del yugo diario de desencanto en que se transformaron sus días la mirada despectiva de la mujer que él creía amar y todas esas cosas por las cuales paso la noche corriendo una palabra una palabra y otra y otra más palabra que las palabras y a pesar palabra que hoy palabra yo

lunes, 20 de junio de 2011

Ada



Una mujer me arde en el recuerdo,
o más bien
en el espacio cejijunto donde dicen que lo que habita es la memoria.

Por el rabillo del ojo la veo pasar.
Liviana y taconeando.

La huelo como a los jazmines en ese momento del casi verano
extremadamente dulzones
antes de convertirse en retorcijo ocre y crugidor.

Sé quien es.
Conozco bien quién dejó el espacio justo para disparar esta ausencia.

Sé por qué.
En la línea quebrada que en las ciudades es el umbral entre el cielo y la tierra
ella enciende el faro hacia otras vidas
caminos urbanos donde el dolor y la esperanza ponían el cuerpo
y masticaban 'resistencia' con una puteada o un incansable zurcir ropa vieja.

Y sé hacia dónde.
Mujer mistérica, espectro amoroso que me invita al jardín de glicinas y laureles.
Tus telas feéricas, tu cuerpo odre salvador, maná de atardeceres y de siestas,
mañanita matera de pan manteca azúcar y radio con interferencia.
Tus marcas, tu dolor disimulado y neto, neto como no fueron los tormentos de mi adolescencia.
Madrecita de la patria chica que es mi alma.
También te evoco en el final, lenta, dulce y cansada.
Radiante
hoy me reencuentro en vos.

Caravana nocturna.

El paisaje agreste de los caminos hacia
una.
Bien bien ida,
caravana.



sábado, 18 de junio de 2011

Caravana hacia una línea distante que dice nada.



Una mujer camina hacia el oscuro horizonte que la anuncia.Camina decidida.Alejándose del oscuro horizonte que la ha parido.


1.
Paso a paso 
achico el estrecho camino tensado entre dos noches.
Desconozco si hay destino.
Si alguien espera.
Si habrá descanso
o tan siquiera
si me daré cuenta.
Por eso,
marcho paso a paso hacia esa otra noche.
Tal como avanzan mis dioses inexistentes.
Sin miedo.
Acostumbrada a mi propia oscuridad.
Que es tanto o más
inmensa.
2.
Soy la desenamorada.
La que mira los trazos crudos de la tierra.
Los trazos crudos de tu cuerpo.
Tus gestos ordinarios.
Cotidianos.
Casi casi la ultratumba
de los sueños.
Soy la diosa virgen que ayuda en los partos
y mata
a todo aquél que la convierta en nacimiento.
Soy la vieja.
La que está más allá de tu ojo sediento.
La que está seca
pero ríe desdentadamente y crea el universo.
Soy la que se va.
Soy la que dice 'no'.
Soy la que canta 'nunca'.
Soy la que encarna la promesa
silente
que la muerte me hizo decir
antes de tiempo.
Soy la niña eterna de los mares
y el reloj de arena de lo cierto.
3.
¿Recuerdas esa música, joven poeta de cabellos cortos?
La mano mecida por el vaivén de los mares.
La ignorancia de la espada que portabas.
De la espada que en sí misma eres y que
en ese entonces
se bruñía contra la piedra y el oleaje.
¿Y la risa? ¿Qué me dices de la risa, pequeña jugadora solitaria?
La risa en esos llanos más verdes que la vida,
donde crece sin bronces el árbol sagrado de los héroes 
¿Y el dolor? ¿Qué pasa cuando esta voz apenas extranjera te pregunta
acerca del dolor?
Y tu boca
que recitó ante el espejo sus endechas y conjuros
hoy es canto
y es lazo
y es llama, llamada, camarada, pequeña cofradía de los no tan raros ni tan muertos.
Ciento cincuenta años de entrenamiento.
Cuarenta y dos vidas pasadas.
La enumeración infinita de las posibles causas.
Eso no importa. A veces son nada más que pretexto y a veces son
nada.
Por eso, ¿y qué con el horizonte lejano y la mirada a la distancia?
¿dónde quedan guardados cuando se impone el estrecho contacto de lo cotidiano
y su mugre
y su falta de luz
y su pequeña muerte insostenible?
Básicamente, querida bruja de pueblo, en tu intrincada forma de mirar.

jueves, 16 de junio de 2011

Multiplicidá




y la una
y la otra

y aquél que también soy
y que busqué en la faz de una tierra
sin casa y sin descanso
y que ya es un 'no'
y que ya es un 'soy sola'
y un 'la libertad es libre'
y un 'dios dame fuerzas para soportar tanta'
y así descubro lo que siempre fui y me era negado
y entonces la celebración de ser
y el ritual de hacerme
y el camino hacia aquellos
que me obligan
amorosa o
furiosamente
a remover la brasa ardiente
del mañana

lunes, 13 de junio de 2011

Tiempo de Anunciación (homenaje a los escribas en su día -o en su noche)





Gané por motu propio el don de la metáfora tras esgrimir el libro sagrado en reclamo de explicaciones a la edad de diez años, y antes que admitir la crueldad feroz en el dios del amor inocentón que se me predicaba, decidieron apurar mis pasos en la tierra de lo que alude a y es como.
- No, no es así. El apocalipsis es otra cosa.
- Ah - dije yo - Entonces bueno. Si no, no.

Devoré con fruición y deleite la gota de luna que entendía era la carne del hombre que entendía que era la sal de la tierra.

Tiempo después, tras reiterados diálogos que se volvieron eco y soliloquio, decidime por la locura solitaria de otros dioses. Por sus paraísos en forma de urbe apolínea. Por sus claros procederes y elementales razones de acción que en sí mismas eran una promesa.

Para ese entonces, caí en la cuenta de que toda promesa es, también, una amenaza.

Me allané en el silencio.
Me hice nada.
Me perdí en los tránsitos anodinos del ser otro.
Y aún así, desprometida e inconclusa, no me salí del segmento umbrío de la existencia. Ese lotecito barato donde todavía no pasa naranja.

Destejí las plegarias para verle la bombacha a las santas y la levita colgada que espera su momento a los héroes revolucionarios.
Fue ahí que recordé, ardidamente recordé.
"-No, no es así. El apocalipsis es otra cosa."
- Ah- volví a decir yo. Y también dije:
- Yo.

Es ahora que no puedo dejar de ver extrañas constelaciones en los cielos. En las aguas. En las tierras, las playas, las montañas, en la pampa movediza de hierba verde y hierba seca. En tus gestos. En tus amados gestos que ayudé a nacer y a habitar este mundo que le gana a la palabra. En tu mirada hacia el futuro, en tu amoroso recuento del pasado, en la flama que te inflama cuando evoco héroes que solamente viven en el aire y en nuestros fuegos.

Irreverencia de la irreverencia: reverenciar los pasos perdidos de la memoria. Armar la casita mítica del ser. Porque en el horizonte no hay palabras, no hay imágenes, no hay nada.

Pero la vida
se anuncia así
en silencio
y se dice así
en metáfora.

viernes, 3 de junio de 2011

Mater

es sorprendente
casi inaudita
la forma en la que aprendí el ejercicio
de la maternidad de mí misma:
dispensarme estos cuidados tiernos
cuando arrecia el frío en el mundo;
cerrar filas sobre lo más amado
para preservar la tea
que echa luz sobre el camino;
estrenar ojos de anciana recién nacida,
entrecerrarlos en señal de reconocimiento
ante las viejas tretas del desamparo
que nos fuerzan a crear destino,
pincelar horizontes,
apalabrar lo callado o
mansa
mansa
mente
aquerenciarse al profundo sentido
del silencio.

lunes, 30 de mayo de 2011

Ronda

aquí
convocadas por el tiempo,
dispuestas en la arcaica forma
de los iguales,
unas más espectrales
que otras,
e incluso alguna
terrena sin parangón,
ella salida de la niebla inframundana de la noche
aquella otra nacida a la sombra del jazmín
bajo brillantes constelaciones,
ésta de más acá sin otro origen
que la aparición subrepticia en épocas de naufragio
y la de más allá
y todas las otras
la caravana implacable que me da hogar,
elevamos esta proclama silente y preambular
(porque somos de la nación de los umbrales
y nuestro idioma es el inaudito)

-la maquinaria del ensueño
ensucia sus puestas en escena
con óxido desmenuzado;
sus engranajes se dan la mano con dolor
y con cansancio
para girar en gemidos desapasionados:
ésta es la vista.
Entonces,
caravana de lo posible,
quemamos mapas viejos y recientes
tras el eterno impulso de crear-

domingo, 1 de mayo de 2011

Mirroring me.


(poner el video antes de empezar a leer, el asunto viene con soundtrack)

¿Cuál es tu nombre?
te pregunta
vos asentís como toda respuesta
entonces se te queda mirando
bastante sorprendida de que no le tengas miedo
aún así
no se da por vencida
y pasa su uña de jade
por el despejado itsmo entre tus cejas
¿Cuál es tu nombre?
te vuelve a preguntar
una palabra gira en el espacio innominado
que viene a ser el centro de tu cabeza
con un esfuerzo supremo despegás los labios
no entendés por qué la materialidad te parece
un reino tan ajeno
de todos modos, no te extraña
acostumbrada a bienvenir todo aquello
que quiebra la barrera de lo cierto
¿Cuál es tu nombre?
insiste
al mismo tiempo que horada
la carne delgada de tu frente
con la simiente seca de los dragones
como espada
entonces eso revienta
arrastrando mecanismos
dispositivos y matracas
toda la maquinaria obscena de lo que llamamos
realidad
¿Cuál es tu nombre?
reitera
sabedora de que ya no tenés frenos
una pequeña brisa de mar sale de tus labios
la baña de luz
la viste de estrella
de faro y de porvenir
ella retrocede, como adormecida de repente
y mansa
mansa mente
vuelve a ocupar su lugar
en el espejo.

martes, 8 de marzo de 2011

BordelWoman

Aquí estoy, entre la Tierra del Mediodía y el Atardecer que no termina de anunciar la Noche. Bastante lejos del Alba, a la que dejé atrás por un tiempo.
Sigo yirando con los ojos desencantados pero el corazón alegre y la risa liviana.
La vida es dolor y bálsamo. Aventura y letanía.
Pocas veces visito los páramos virtuales. Me drenan.
Pero estoy bien, viva y dando pelea.

martes, 8 de febrero de 2011

al menos

concédeme el don de la visión de sus heridas
para así acompañarlos en el camino de regreso a sí mismos
y entonces darle un sentido pleno
a la mujer solitaria y marginal
que me habita